viernes, 18 de octubre de 2013

En la salud y la enfermedad...

Siempre tomamos todo por sentado. Nuestro proceso es autómata.  Paso por ahí, caminando, comiendo, respirando, viendo, oliendo, tocando..

Qué pasa cuándo de pronto, este proceso se detiene un momento?

Qué pasa cuándo la vida nos pone una "trabita" por ahí y de pronto, aquello que era fácil se torna difícil, muy difícil y a veces, imposible?

Lo primero que nos pasa es atravesar un luto.  Hemos perdido algo que teníamos.  Dependiendo de la severidad de la enfermedad será el luto.

En enfermedades crónicas y degenerativas (diabetes, esclerosis múltiple, lupus, sarcoidosis, etc...) hay que además encarar que el proceso de enfermedad nos tomará, la vida completa.

En mi caso, al ser diagnosticada con esclerosis múltiple hace tres años la vida dio un giro total.

No sólo era el comienzo de mi vida como madre sino también, de mi vida adulta y de mi vida como mujer. Cuanto que enfrentar!

El miedo es el primer elemento en subirse a bordo.  El miedo se nutre de las circunstancias difíciles.

El miedo es una energía que vive muy dentro de nosotros y toma la forma de nuestras peores y más intimas pesadillas, las exagera a la potencia un millón y nos las presenta en forma de imágenes, sonidos, sensaciones.

Entre más te escondes del miedo más miedo produce y entonces el circulo vicioso se vuelve infinito.

Cómo lidiar con el miedo?

Poniéndolo enfrente, diciendo en voz alta y muy segura, "ven, te invito, siéntate aquí conmigo, al final, eres parte de mí, y existes porque sin ti no estaría vivo".

El miedo, que es extensión del Ego, huye cobardemente porque odia la Luz, odia sentarse a la mesa con el Patrón, es refunfuñante y negligente así que no lo soporta.

Este ejercicio lo hago, cada vez que noto, que el miedo, vuelve una vez más. Al final, tengo compasión del miedo. Pobrecito!

Bueno, habiendo lidiado con el tema anterior ahora tendremos que lidiar con el adjetivo calificativo con el que la medicina moderna ha calificado nuestra condición.  "Esclerosis múltiple" suena a todo un dilema no?

Habremos de entender que ese nombre se lo pusieron como a mí Marcela, para tener como ubicarla.  El nombre no significa nada. Ni describe nuestro proceso como personas ni cómo nos va a ir en la vida en general.

No señor.

Eso de cómo nos va en la vida nos lo proveemos nosotros a nosotros mismos.

Hay que empoderarse de nuestras personas, si Dios quiso que así fuera, que así sea y ni reclamarle porque El sabe lo que hace.

Pero eso de hacerse la víctima y tirarse al drama ni permitírnoslo.   En la salud y en la enfermedad nosotros somos poderosos seres de Luz andando la vida en Tierra y con la enorme responsabilidad de ser felices ya que, así como somos nos toca sólo UNA VEZ!


Besos.

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