miércoles, 2 de octubre de 2013

Einstein decía (que en tiempos de crisis)

Albert Einstein era un genio. Odiaba la escuela, creó la bomba atómica, era un neurótico, se rumora que bastante divertido y además, en su lecho de muerte, juró no arrepentirse de nada de lo que había hecho en la vida.

Admiro a Albert Einstein por legítimo, original y poderoso.

Admiro, no su creación que es de las armas más poderosas con las que cuenta la humanidad pero si su persona.

Nuestro mundo está transitando una crisis.
Una crisis, creada, una vez más, por nosotros, sus habitantes.
Hemos llegado a tal punto en nuestro egoísmo, nuestra informalidad, nuestra maldad y nuestra falta de respeto que,  sumado al conjunto y potenciado por la cantidad que somos se está convirtiendo en intolerable.

Los ricos cada vez son más ricos, los pobres cada vez comen menos, la clase media sostiene las masas y la diferencia es abismal.

Ante esto y la desolación, la potencial Mundial, se está desplomando;  mi muro en Facebook amanece lleno de sátira política de quien liderea nuestro País.

Los Estados pegados al mar están ahogados en lluvia, los Estados pegados al desierto están ahogados en lluvia...

La Naturaleza amenaza con sumarse a la crisis...

Sin embargo, el Sol, sale cada mañana.   Los bebés lloran por sus madres con el apego y el amor legítimo con el que Dios nos siembra. Los pájaros siguen cantando, las bugambilias estallan en flores, los niños sonríen en los parques y los ancianos recuerdan su juventud.

Los enamorados se ven a los ojos y se extrañan las almas.

Los gatos maullan.

Hay manzanas y avena en el mercado...

En la noche el Cielo, cubierto de smog nos regala un par de Estrellas.

La Vida sigue... para Todos.
Para los que padecen cáncer, para los que sobrevivieron un accidente, para los que están en las trincheras de la Franja de Gaza.

Aquí seguimos, y mientras haya Sol, hay Esperanza.

Les dejo una reflexión de un genio ante la crisis, una reflexión de una mente brillante y poco ortodoxa, podemos hacer poco para cambiar el transito, el destino, sin embargo, podemos hacer todo para cambiar cómo transitarlo.

"No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo.
La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos.
La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.
Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias.
Quien supera la crisis se supera a sí mismo. Sin quedar "superado".
Quién atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.
La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia.
El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones.
Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía.
Sin crisis no hay méritos.
Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.
Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo.
En vez de esto, trabajemos duro.
Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla".


Que tengan un día lleno de Luz.

Amén.

1 comentario:

  1. Marce,

    Muchas felicidades por el blog, es un espacio lleno de luz. Tengo muchas ganas de verte, te extraño.

    Paloma


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