jueves, 23 de agosto de 2012

EL AMOR: de quién para quién?

Ayer fue uno de esos días en los que, se pone de manifiesto que el amor es un pequeño tesoro...

Les quiero platicar lo que pasó:

Tengo una amiga que se convirtió en hermana hace 27 años...
Maternal de la mano.. primaria juntitas.. secundaria a todo motor.. prepa interrumpida.. edad adulta en sociedad mercantil y energética.

Ayer, el corazón de mi hermana se tuvo que detener un momento porque, aquél que eligió para acompañarla decidió tomar otro rumbo y lo hizo de una manera abrupta y grosera...

Las lágrimas no tardaron en llegar.. y con ellas mi necesidad de reconfortarle y explicarle, que a veces el Destino decide por nosotros.

Dios, en su grandeza nos da señales, pero nuestro Ego, terco y testarudo casi siempre nos hace obviarlas y seguir.

Y ahí vamos, en nuestro andar errático e irrefutable.  Muy seguros, muy soberbios, muy "acá"...

Hasta que, un buen día, nos vamos de bruces porque aquello que muy en el fondo sabemos, se manifiesta.

No existe amor para nosotros si no hay amor en nosotros mismos.

No hay energía, persona, fuerza, magia, té, toloache, brujería ni menjurje que untarnos que nos acerque la felicidad si esa felicidad no nace en nuestro interior.

No hay príncipe encantado ni doncella grácil de no ser nosotros mismos, en lo profundo del corazón doncella grácil o príncipe valiente.

No hay ahí afuera una cura mágica porque la magia nace en nuestro interior.

El abra cadra de la felicidad es una luz tiernita y frágil que vive en el espacio que habita nuestro plexo solar...

El plexo solar es el refugio de "agni" o el fuego de la vida (véase apuntes anteriores).

Agni, si le damos oportunidad de servirnos, desata las ataduras y nos rodea de un amor pleno y vigoroso de nosotros hacia nosotros.

Amarnos es el primer paso para ser amados.

Amarnos para siempre es el primer paso para jamás estar solos.

Amarnos, perdonarnos y otorgarnos liberación es el primer paso para alcanzar el Cielo (en Tierra).

Al perdonarnos a nosotros damos el primer paso hacia la compasión ya que, por fin comprendemos que, los que nos lastiman, nos hacen mal lo hacen desde el desconocimiento del amor.

Nosotros conocemos el amor y entre más conocemos el amor más amor nos es otorgado.

Así, abundantemente, giramos en el espiral ascendente de la trascendencia.

Que todos encuentren en su camino la llave que abra su corazón!




No hay comentarios:

Publicar un comentario