¿Por qué Pinocho no podía decir mentiras?
No podía por dos razones:
Una, le crecía la nariz (por lo que todos notaban que estaba mintiendo).
Dos, tenía a su lado a Pepe Grillo que era su conciencia.
Ojalá todos tuviéramos esa virtud!
Como no la tenemos y nuestras mentiras pueden pasar -desapercibidas- por algún tiempo, vamos por aquí y por allá diciendo cosillas sin saber que nos regresarán a morder.
Las mentiras tienen fuerza y mucho poder y para nosotros los místicos, además, tienen un Karma tremendo.
Suficiente de mentiras.
y
¿la verdad qué?
La verdad es aquello que liso, pleno y llanamente "ES".
No es lo que pensamos acorde a nuestra observación o interpretación ni de acuerdo a nuestra conveniencia sino lo que "ES".
Hay, dentro de nosotros, un Ser, en calma que sabe la Verdad.
Es esa esa voz que preferimos callar con excusas.
Vale la pena hacer un esfuerzo por escucharla más seguido.
A menudo pensamos que hay muchas verdades.
No.
Verdad hay Una y es Universal!
Y lo mejor es que ya la conocemos.
Desde que nacimos está sembrada en nosotros, sólo se nos olvida y por eso este llamado.
Hoy, inicio de la primavera.
Hoy, inicio de los brotes, las primeras flores, lo debemos admitir porque es nuestro derecho.
Cada uno de nosotros sabe quién es, a qué viene y cómo puede hacerlo.
Cada uno de nosotros es un ejemplo para alguien más y tiene ganas de ayudar.
Cada uno de nosotros, por más pesado que esté el disfraz, en el tuétano, es un ser vivo, amoroso, gozoso, compartido, compasivo, pleno y abundante.
No dejen que el ruido de afuera los interrumpa.
Decidamos aplacar el descontento, la furia, la ira, la trampa, la vergüenza, la soberbia, la prepotencia y el dolor y escuchemos, atentamente lo que tenemos que decirnos y decirle a los demás.
La verdad es un "TE AMO".
La verdad es un "ME AMO".
Sin tiempo, sin interrupciones, sin nada.
Simple.
Contento.
Alegre.
Te amo.
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