viernes, 26 de abril de 2013

Fallé...fallé!


Ultimamente he tenido mucho trabajo.  He tenido tanto trabajo que mi margen de error se incrementó increíblemente, tanto así que mi jefe tuvo que hablar conmigo para pedirme que por favor, corrigiera el rumbo.
No estoy acostumbrada a fallar.  Soy perfeccionista por naturaleza, desde niña, tengo una letra perfectamente legible y trazo líneas rectas sin necesidad de usar regla...
Bueno... pues... siempre hay una primera vez!
Fallé, no de una manera incorregible pero si de una manera notable.

Al principio, reconocerlo me costó un trabajo tremendo.  El ego, controlador, enemigo, implacable decía, no, no, no.  Sin embargo, en meditación y en contacto con mi Ser Superior, comprendí que, esto es una enorme lección de humildad.

Reconozco que tengo derecho a fallar y que está bien.  Me perdono por haberlo hecho y pido perdón, humildemente, a todos los que afecte con mis errores. 

Prometo poner más atención desde este momento y ofrendar mi trabajo a la Tierra para que forme parte de Todo lo que es Sagrado.

Si tu estás fallando o fallaste. Unete a mí. 
Despreocúpate por haberlo hecho en el pasado y piensa en hoy.

Sólo tenemos el hoy.  Hoy es toda una oportunidad.
Habrá que reconocerla y aprovecharla.
el sol sale cada mañana...

Si fallamos en el hoy, habrá que disculparnos, perdonarnos y seguir....

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