jueves, 30 de junio de 2016

SER O NO SER VEGANO

Yo soy lo más vegana posible hace un año.
En mi caso fue una decisión que tomé por salud.
He platicado a lo largo de los años escribiendo en este blog sobre mis estados de salud.  Hoy gozo de fuerza física y muy buenas mañanas, sin embargo, parte de mi transición personal hacia la salud tiene que ver con la alimentación.

En mi cuerpo, los alimentos de origen animal generan un desequilibrio absoluto, muy similar al de una alergia o un estado de intoxicación y es por eso que he elegido el estilo de vida vegano.

Eso aunado a un montón de documentales y articulos que presentan la condición de vida de los animales que utilizamos para comer.

La compasión no es compasión si se aplica sólo hacia unos cuantos, eso sería emitir un juicio...

"Te perdono a ti que eres humano pero a tí, vaca, no te presto atención".

¿Qué clase de buscador de la Verdad sería sin compasión a todos los seres?

Sé, que para muchos esta postura suena ridícula, hippie y realmente extremista.
Esta bien pensar así de lo que expongo, sin embargo, es mi responsabilidad hablar desde mi corazón.

Esta vez te pido que observes a tu cuerpo y sus reacciones, que no seas ajeno a ti mismo y a tus procesos.

Haz un experimento, consume ciertos alimentos de origen animal y luego nota si en tu cuerpo físico o en tu psique hay alguna alteración, permítete ser tu mismo la medida de ti mismo.

Si notas que como yo, la comida animal te lleva a la enfermedad, al malestar, a la furia, la intoxicación, entonces, acompañanos a los muchos que intentamos estar mejor, ser mejores.

La decisión es una cuestión personal e inapelable.
Aquél maestro que tome decisiones por ti no es un maestro para nada...
Date cuenta de una vez por todas que dentro de ti habita un Ser absoluto que conoce tu camino, permítele te muestre...

La cuestión va más allá de que decides llevarte a la boca, es una cuestión de conciencia, esto es personal.

Que tus decisiones te derramen, siempre, a tus pies.

Sat Nam
M.