viernes, 30 de agosto de 2013

NO QUIERO QUE TE VAYAS...

No se cuantos de ustedes tienen hijos...
Ni cuantos de sus hijos van a la escuela pero, si alguno experimenta lo que yo en casa ojalá encuentre alivio en mi reflexión!

Lucía acaba de entrar a Kinder 1, le toco en el salón color rojo, la miss se llama Paloma y sus compañeros son diferentes al año pasado.

Toda la aventura resulta ser nueva.  Todo parece confuso y bastante revuelto.  La estabilidad que Lucía vive se encuentra en casa.
Tuvo dos meses para echar raíces y al parecer, las dejo crecer profundo.

Se acostumbro al ritmo de mi vaivén y mi danza.  La cocina con Jose por las mañanas resultaba una actividad suficientemente atractiva y las tardes en paz, o de paseo, por ahí, sin rumbo, se hicieron frecuentes.

Recuperar la rutina está siendo un suplicio;  para ella y para todos a su alrededor.  Al despertar el llanto parece ser su eterno compañero y se hace presente durante todo el ritual de la vestidera y peinadera, y aún muy "acicalada" y desayunada todo el camino parece ser una tortura.

"No quiero que me sueltes la mano mamá" repite y yo, percibo la aprehensión y trato, aún, con los pelos de punta y tratando de no enloquecer repetirle:

"Lucía: yo nunca te voy a soltar la mano".

"Lucía: yo nunca te voy a soltar la mano"

Mientras, me encomiendo a mi Madre, la Madre de todo, de todos:

"OM KALLI OM MATA DURGA DEVI NAMOH NAMAHA"

Kalli, es la Diosa Madre, la Diosa del Principio.

La Diosa que nos trajo a Tierra desde el Mar.

La Diosa Fiera.  La Diosa que nos defiende porque somos sus hijos y nos ama profundamente.  La Diosa que derrama sangre por nosotros.

La que frena las guerras por darnos de comer.
Sagrada como ninguna. Venerada por pocos.

Bienvenida y amada en mi casa y entre los míos.

"Oh Madre, ayúdame a ayudar, a consolar y a seguir dando, a entregarle a Lucía sus propias armas, una a una en cada mano. Sin prisa. En el tiempo exacto. Ilumina mi andanza como Madre.  No me falles al tomar decisiones, al encauzar, te necesito"

"Lucía: yo nunca te voy a soltar la mano"repito...

"Kalli: nunca sueltes la mía" repito...

Amén.



sábado, 24 de agosto de 2013

MI CASA NUEVA

Una nueva era comenzó no sólo en mi interior sino en todo lo que me rodea.

La Tierra, manifiesta en el exterior nuestras sensaciones más íntimas.
Convierte en realidad física nuestros sentimientos, nuestros pensamientos y nos los entrega en las manos.

Yo sólo quería una casa.

Yo sólo quería reconstruirme.  Fundar cimientos en mi propia persona.  Desde el espíritu.

Cerré los ojos y el corazón.

Me convertí, por primera vez en vida, en un capullo.

He estado todo este tiempo sin escribir en el exhilio de mi propio capullo.
Descansé mi cansado ánimo, mi cansado cuerpo y mi cansado Ser, en la serenísima paz de la existencia misma; arrullada por la melodía de la voz de Lucía, mi amada hija, embelesada con la belleza de los ojos de Pablo, mi esposo, asombrada con la incondicionalidad de Tatiana, mi amiga; Salpicada de la frescura de Jose, mi eterna compañera, amada infinitamente por mi perro, Ceniciento.
Divertida con la belleza salvaje de Houdini, mi conejo.

Me deje llevar por la vida, sin intentar controlar nada ya, ¿para qué?
Todo estaba perdido.

La casa donde vivíamos se había quedado atrás.

Un tiempo después, sentí algo que me empezó a incomodar en mi letargo (era el llamado del Sol que ardía en los ojos) fue inevitable despertar.

Mi sorpresa fue enorme:  en mi descanso en el Universo, Logré construir una casa!

Una casa de concreto y ladrillo, sólida como pocas que vi.
Hermosa como casi ninguna.  
Logré construir una casa que es patrimonio de Lucía y orgullo de Pablo.
Logré construir una casa que habitar con los seres que amo y  me aman a mí.
Una casa feliz y soleada.  Rodeada de árboles y de vida. Una casa cerca del trabajo y la escuela, cerca del super, cerca del banco, cerca de la farmacia y de la abarrotería.

Mi sueño esta completo.
Llegue, así, flotando, a mi realidad.